Cuando referenciamos el término bidimensional se hace alusión a las figuras que solo están compuestas por dos dimensiones: ancho y largo. Las figuras bidimensionales tienen altura y anchura, pero no profundidad.
Como ejemplo claro de bidimensional, podemos señalar a figuras básicas como:
- Cuadrado.
- Triángulo.
- Rectángulo.
- Círculo.
Formas que cuando se trazan no involucran ningún tipo de volumen en su diseño.
Facilidad de trabajo Bidimensional
En materia de factibilidad, sin duda, las figuras bidimensionales suelen ser más fáciles de llevar a la práctica para conformar formas más complejas dentro del:
- Dibujo.
- El arte.
- Diseño gráfico.
Sobre el diseño bidimensional, no obstante, se ha hablado y escrito en innumerables ocasiones, dando como conclusión que, aparte de su simpleza, se relaciona en gran medida con muchos de los objetos perceptibles por el ojo humano como:
- Pinturas.
- Imágenes del ordenador.
- Fotografías.
- Dibujos, trazos y hasta en la televisión
Además de todo esto puede hallarse en la base de varias expresiones plásticas. No por nada, las figuras bidimensionales son las primeras que aprenden los niños en el colegio y también son las más sencillas de acatar antes de pasar a las profundidades y volúmenes.
¿Qué particularidad tiene el diseño bidimensional?
Entrados en el tema, es preciso explicar una de las particularidades del diseño bidimensional, y esta es que solo puede ser apreciado desde un determinado punto de vista (frontal), por lo que la expresión que se aprecia -normalmente en forma de arte- se compone de otros elementos no visibles que el observador puede recrear en la imaginación, si así lo desea, por lo que en cierta forma el diseño bidimensional, en algunas modalidades de arte, alberga también un toque de misterio para despertar las mentes creativas.
Para que utilizamos la bidimensionalidad
Lejos de los museos con grandes exposiciones de arte bidimensional, nos encontramos con quienes practican a diario innumerables trazos para formar figuras bidimensionales: los diseñadores gráficos. En esta profesión, el diseño bidimensional está prácticamente omnipresente, ya que se utiliza para la confección de:
- Logos.
- Tipografías.
- Ilustraciones.
Entre otros productos y expresiones digitales propias del diseñador.
En el diseño bidimensional visualizamos imágenes y figuras planas muy comunes en las tendencias de nuestro tiempo, especialmente por la facilidad de composición auspiciada por el flat desing y otras modalidades del diseño gráfico.
Aunque abundan programas especializados para crear figurar en tres dimensiones, el diseño de anchuras y alturas nunca pasará de moda y, a veces, es la opción más acertada en el diseño, como cuando se quiere empezar a crear la marca de una empresa y se requiere un logotipo simple, fácil de recordar, sin adornos extras ni profundidades que distraigan al espectador.