Sería muy difícil precisar el tiempo exacto en que surgió el diseño gráfico, porque, en verdad representa uno de los compañeros inseparables de la evolución humana.
Pero, si tuviéramos que decantarnos por una época específica, tendríamos que remontarnos a 20 mil años a.C. En aquel tiempo lejano del que datan las pinturas rupestres. Los diseños elaborados sobre las paredes de las cuevas representaban actividades y formas de vida, que nos han servido para intuir cómo vivían aquellas primeras sociedades.
Desde ese punto, podríamos seguir avanzando a través de la historia de la humanidad, atravesando distintas etapas donde la imagen fue ocupando un lugar cada vez más relevante.
En el Antiguo Egipto, por ejemplo, encontramos el elaborado sistema de escritura iconográfica: los jeroglíficos. Una serie de símbolos gráficos que representaban sonidos y fonemas.
En la Edad Media aparecen los primeros textos adornados con imágenes y decoraciones, acompañando textos de corte religioso. La invención de la imprenta (en 1440) sería de vital importancia para el fomento del trabajo gráfico y la investigación de materiales que colaboraran con la evolución del diseño gráfico. Surgirían especialidades y oficios específicos. Los copistas, tipógrafos y cajistas, alcanzarían cierta relevancia, consiguiendo darle a las artes gráficas y a la escritura un lugar fundamental en el desarrollo de las sociedades.
Década de 1760: La revolución industrial y la litografía
Pero seguramente, el gran salto del diseño gráfico fue en el siglo XVIII, durante la Revolución Industrial.
Durante este período surgió toda una industria mecanizada que sirvió para sembrar los rudimentos de las artes gráficas.
El éxodo rural trajo como consecuencia la gran concentración de personas en las ciudades. Esta masificación provocada por la creación de puestos de trabajo para el manejo de la maquinaria industrial dio origen a un nuevo tipo de ciudadano: el consumidor.
El resultado de todos estos cambios fue el surgimiento de la técnica publicitaria y la propaganda política, que marcarían un antes y un después para el diseño gráfico.
La necesidad de elaborar técnicas de convencimiento que ayudaran a mejorar las ventas, motivó el surgimiento de profesiones capaces de manejar los elementos visuales con este objetivo. Profesionales que pudieran trabajar con las formas, textos, tipos de letras y colores de una forma ordenada y convincente, para ofrecer un mensaje claro y fuerte.
Década de 1890: Modernismo o El Art Nouveau
Entre los siglos XIX y XX el diseño gráfico continuó evolucionando. Este período, conocido como Belle Epoque o Art Nouveau, se destacó por la multidisciplinariedad.
Los artistas gráficos comenzaron a trabajar con elementos traídos de disciplinas más técnicas, como la arquitectura, trabajando así con diseños geométricos y angulares.
Algunos artistas destacados de esta época son Charles Rennie Mackintosh (quien trabajó con tejidos estampados que influirían notablemente en el art déco) y Peter Behrens (a quien se considera uno de los creadores del logo).
1903: Wiener Werkstätte
A principios del siglo XX surgió la agrupación Wiener Wekstätte, fundada por Josef Hoffmann y Koloman Moser.
El gran aporte de este movimiento al diseño gráfico fue la combinación de técnicas y materiales. Carpintería, curtiembre, encuadernación y metalurgia son algunas de las profesiones que tuvieron relevancia en aquel contexto.
Los integrantes de la agrupación Wiener Wekstätte defendían el ideal de la Grasamtkuntwer (la multidisciplinariedad de las seis artes, acuñada por Wagner) e influyeron notablemente en muchas artes.
1919: Bauhaus
Tan sólo una década más tarde surgiría la Escuela de Bauhaus, fundamental para comprender la evolución del diseño gráfico.
Tomando el ideal de la Grasamtkuntwer, esta escuela reunió a escultores, pintores, arquitectos y artistas de todas las disciplinas, para componer un movimiento que valorara el trabajo especializado sin distinguir entre oficios.
Uno de los principales valores de esta escuela era dejar atrás esa idea de elitismo vinculada a los oficios. Promovía la profesionalización de todas las personas independientemente de la clase social a la que pertenecieran.
Cabe mencionar que, el gran lema de esta escuela era: «la forma sigue a la función»; lo cual significa que la forma y la estética deben ir de la mano y toda obra de arte debe tener un objetivo funcional.
1947: Los logotipos corporativos de Paul Rand
En torno a la década del cincuenta el mundo conoció a Paul Rand, a quien se denomina cariñosamente «papá logo». Se lo considera uno de los grandes diseñadores de la historia.
El trabajo de Rand fue rotundamente importante para la consolidación del diseño gráfico. Principalmente se le reconoce el haber conseguido combinar formas geométricas y tipografías con espacios en blanco.
Podría decirse que Paul Rand sentó las bases para el diseño de logotipos corporativos, que supondría una novedosa ampliación de las fronteras del diseño artístico.
Son muchas las marcas que han sido tocadas por la mano precisa y visionaria de Rand: IBM, Abc y UPS, entre muchas otras. Además, en la actualidad, Rand cuenta con una gran cantidad de seguidores, que apoyan ese tipo de diseño, efectivo y contundente.
Década de 1970: Posmodernismo
Durante los años 60 y 70 tuvieron lugar muchísimos cambios en el mundo: el surgimiento de un nuevo mapa de países, los numerosos avances tecnológicos y ciertos movimientos sociales dirigirían el destino de las sociedad.
La guerra de Vietnam, el surgimiento de los hippies y los beatniks en Estados Unidos, el nuevo mapa de países en Europa y el surgimiento de las telecomunicaciones (principalmente la televisión como medio masivo de comunicación) colaborarían con notables avances para el diseño gráfico. De hecho, podríamos decir que en esta época se ubica el período dorado de la publicidad.
El expresionismo gráfico fue decisivo para el diseño, al combinar forma y lenguaje de una forma nueva y revolucionaria. El avance de disciplinas como la fotografía y la infografía, asimismo, colaboraron con la diversidad y la especialidad en el diseño gráfico: creando una forma de expresividad totalmente nueva para este arte.
Década de 1990: Las herramientas digitales
Desde los años ochenta y ya bien entrados los noventa el diseño gráfico vivió una nueva revolución. La llegada de los ordenadores personales y la aparición de programas informáticos específicos para el trabajo de los diseñadores posibilitaron una especialización y un desarrollo inusitado para la disciplina.
La sociedad de consumo y la necesidad de crear técnicas de persuasión adaptadas para el sistema neoliberal, potenciaron e inspiraron el trabajo de los artistas y la especialización de la publicidad.
El presente del diseño gráfico
A partir del año 2000 y hasta el presente el diseño gráfico se volvió fundamental para el desarrollo de las marcas.
Actualmente, la combinación de técnicas artísticas con programas y servicios informáticos es fundamental en el diseño gráfico, porque puede llevar al desarrollo de una marca exitosa.
Los diseñadores gráficos del presente manejan un trabajo donde se destaca el uso de mensajes contundentes acompañados de formas y colores que tiendan al minimalismo. Lo visual ocupa un lugar de jerarquía, y se prefiere la elección del lenguaje escrito sólo cuando es estrictamente necesario.
Si deseamos que nuestra marca tenga cierta relevancia es conveniente tener en cuenta el camino y las tendencias en el arte gráfico, para desarrollar un logo lo más convincente y representativo posible.
El futuro del diseño gráfico
El futuro del diseño gráfico se presenta en esa misma dirección: el liderazgo del minimalismo y la búsqueda de imágenes corporativas sencillas y contundentes.
Seguir las estrategias publicitarias que son tendencia, podría servir para lanzar marcas contundentes, que se posicionen de forma orgánica y colaboren con el aumento de las ventas.
Teniendo en cuenta los significativos cambios que hemos presenciado en los últimos años en nuestras sociedades y, sobre todo, el avance contundente del neoliberalismo y la competitividad, se puede esperar que la agresividad y la contundencia reinarán en el camino gráfico del presente hacia el futuro.
El diseño gráfico, por otra parte, es una de las profesiones con más futuro, según las principales estadísticas laborales. La posibilidad de tener un trabajo por cuenta propia y de desarrollar una experiencia en una profesión con buena perspectiva nos indica que cada vez será una disciplina cada vez más importante en el mercado laboral.
Se estima, asimismo, que en un futuro no muy lejano el diseño gráfico se apoye en la inteligencia artificial para el desarrollo de marcas cada vez más eficientes.