La ergonomía es la disciplina que estudia la relación entre el ser humano y los elementos de su entorno, con el fin de optimizar el bienestar, la eficiencia y la seguridad. Aunque suele asociarse principalmente con aspectos físicos (como la postura o el esfuerzo), existen dimensiones igualmente importantes que involucran la mente y los sentidos del usuario: la ergonomía cognitiva y la ergonomía sensorial.
En el campo del diseño —ya sea gráfico, de producto, de envases, arquitectónico o digital— estas dos ramas de la ergonomía son esenciales para garantizar experiencias de uso intuitivas, confortables y emocionalmente satisfactorias. No basta con que un objeto o espacio “funcione”; también debe comunicarse de manera clara con el usuario, estimular positivamente los sentidos y no sobrecargar la mente.
Ergonomía cognitiva: la mente en el centro del diseño
Definición
La ergonomía cognitiva estudia cómo las personas perciben, procesan y utilizan la información al interactuar con un producto, sistema o entorno. Su objetivo es diseñar interfaces y objetos que faciliten la comprensión, reduzcan los errores y disminuyan la carga mental.
Se centra en procesos como la atención, percepción, memoria, aprendizaje, toma de decisiones y resolución de problemas, todos ellos fundamentales en la interacción con los objetos y sistemas creados por el diseñador.

Principios de la ergonomía cognitiva
- Claridad de la información:
Todo diseño debe comunicar de forma directa y comprensible. Por ejemplo, los símbolos en un envase deben ser universales y los menús de una aplicación, intuitivos. - Consistencia:
Mantener patrones visuales o estructurales similares ayuda al usuario a predecir el funcionamiento de un sistema. En diseño gráfico, esto se logra con coherencia tipográfica y jerarquía visual; en productos, con similitud de formas o botones. - Prevención de errores:
Un buen diseño anticipa los posibles fallos del usuario. Ejemplo: una tapa de envase que solo encaja en una posición, evitando derrames o cierres incorrectos. - Carga cognitiva mínima:
El usuario no debe pensar demasiado para entender cómo usar algo. En un empaque, la manera de abrirlo o verter el contenido debe ser evidente. - Retroalimentación inmediata:
Todo sistema debe dar una respuesta perceptible a la acción del usuario (clic, sonido, iluminación, movimiento), confirmando que su acción fue reconocida.
Aplicaciones en el diseño
- Diseño gráfico: disposición lógica de la información, jerarquía visual y lectura fluida.
- Diseño de envases: etiquetas claras, instrucciones visibles, íconos interpretables.
- Diseño de productos: controles intuitivos, señalización visual y respuesta táctil o auditiva.
- Arquitectura y espacios: señalética coherente, circulación intuitiva, distribución comprensible de áreas.
Ergonomía sensorial: los sentidos como canal de comunicación
Definición
La ergonomía sensorial se ocupa de cómo los estímulos que recibe el usuario a través de los sentidos (vista, oído, tacto, olfato y gusto) influyen en su percepción, comodidad y experiencia emocional con el producto o entorno.
En el diseño, se busca generar una experiencia multisensorial equilibrada que estimule de forma agradable sin saturar.
Dimensiones de la ergonomía sensorial
- Ergonomía visual:
Relacionada con la iluminación, el contraste, el color, la legibilidad y la visibilidad.- En diseño gráfico: elección de tipografía, contraste y equilibrio cromático.
- En arquitectura: distribución de luz natural y artificial.
- En envase y embalaje: colores que orienten la decisión de compra y tipografía fácil de leer.
- Ergonomía auditiva:
Se refiere al control de los sonidos que acompañan una experiencia.- En espacios: reducción de ruidos molestos, buena acústica.
- En productos: sonidos de clics, cierres o notificaciones que transmiten seguridad o placer.
- En branding: uso del sonido o música como parte de la identidad sensorial.
- Ergonomía táctil:
Abarca la textura, temperatura, peso y forma percibidos por el tacto.- En envases: materiales agradables al contacto o antideslizantes.
- En arquitectura: acabados cálidos o suaves para promover confort.
- En diseño de objetos: botones con resistencia adecuada o superficies con textura guía.
- Ergonomía olfativa:
Los olores influyen en la percepción emocional.- En tiendas o espacios, se usan aromas para reforzar la identidad de marca.
- En productos y empaques, el olor del material (plástico, cartón, tinta) puede afectar la aceptación del usuario.
- Ergonomía gustativa:
Aunque menos común, es esencial en el diseño de envases alimentarios. El contacto con la boca, el sabor residual del material o su neutralidad son factores clave.
Importancia de la percepción sensorial
Cada sentido actúa como un canal que traduce el diseño en experiencia. La interacción de estos canales crea una respuesta emocional integral. Por eso, el diseñador debe considerar la coherencia sensorial: un envase visualmente atractivo pero incómodo al tacto pierde eficacia, del mismo modo que un cartel legible pero mal iluminado deja de comunicar.
Integración de la ergonomía cognitiva y sensorial
En la práctica del diseño, la ergonomía cognitiva y sensorial se complementan. Mientras la primera se enfoca en cómo el usuario piensa y comprende, la segunda se centra en cómo percibe y siente.
Un diseño verdaderamente exitoso logra armonizar ambos aspectos:
- Ejemplo en diseño de envases:
Un frasco de shampoo con forma ergonómica (sensorial) y tipografía clara que indica su función (cognitiva). - Ejemplo en diseño gráfico:
Una interfaz digital con iconos reconocibles (cognitiva) y colores agradables que guían la atención (sensorial). - Ejemplo en arquitectura:
Un hospital donde los colores transmiten calma (sensorial) y la señalización facilita la orientación (cognitiva).
Beneficios de aplicar la ergonomía cognitiva y sensorial en el diseño
- Mejora la experiencia del usuario.
- Incrementa la eficiencia y la productividad.
- Reduce el estrés cognitivo y visual.
- Aumenta la satisfacción emocional y la fidelidad a la marca.
- Contribuye a un diseño inclusivo y accesible para todas las personas.
La ergonomía cognitiva y sensorial transforma el diseño en una experiencia integral, donde el usuario no solo interactúa, sino que entiende, siente y disfruta.
El diseñador, al aplicar estos principios, no se limita a crear formas estéticas o funcionales, sino que construye puentes entre la mente, los sentidos y la emoción humana.
En última instancia, la meta del diseño ergonómico es lograr que el producto “hable por sí mismo”: que guíe, inspire y comunique sin esfuerzo.