¿Te ha pasado que al leer una novela, ver una obra de teatro, contemplar una hermosa pintura o ver una película, experimentas un tipo de emoción y no sabes cómo expresarla? Las emociones se pueden catalogar desde distintos puntos de vista. Una de las clasificaciones poco conocidas es la de las emociones estéticas, también llamadas de las emociones de las artes.
Para el neuropsiquiatra Eric Kandel, las emociones son un mecanismo propio de los seres humanos, que sirve para darle forma a la existencia y que tienen dos funciones esenciales: evitar el dolor y experimentar el placer. Por eso, las emociones estéticas están ligadas a la necesidad de conocimiento para poder regularlas y expresarlas.
Qué son las emociones estéticas
¿Sabes qué son las emociones estéticas o de las artes? Las emociones estéticas y artísticas son aquellas que se pueden experimentar al estar en contacto con las distintas expresiones de arte. En otras palabras, son provocadas por la belleza y el sentido de creación artística o natural, que se le consigue con la pintura, o una canción, un libro, o por cualquier otro tipo arte.
Todas las personas pueden experimentar las emociones estéticas en cualquier momento de su vida, puesto que se producen por la apreciación individual que cada quien tiene por las creaciones.
Por otra parte, este tipo de emociones no solo se refiere a lo positivo, placentero y agradable. De hecho, también pueden despertar sentimientos negativos. Por ejemplo, al observar la Piedad de Miguel Ángel es probable que experimentemos angustia, tristeza y dolor, lo cual va a depender de la interpretación individual del observador.
Ahora bien, también se pueden percibir las emociones artísticas al ver la salida del sol, por un triunfo deportivo o por participar en una composición musical. Es por esto, que son emociones que se manifiestan en cualquier etapa de la vida.
Cuáles son las emociones estéticas
Dentro de la expresión de emociones en el arte, la emoción estética más compleja de todas es la belleza. Esto se debe a que se trata de una emoción que se vive en tiempo real y que dependerá del sentido que le otorgue la persona a la representación.
Otras de las emociones estéticas se relacionan con lo sublime, el dolor y la tristeza. De hecho, son manifestaciones no verbales que se asocian con la expresión emocional de los distintos autores y creadores artísticos.
Es una conexión que nace de la sensibilidad ante lo que se observa y se escucha. De tal manera, que las emociones estéticas no son aprendidas, sino que nacen de la observación y la experimentación y, a su vez, se integran a las sensaciones.
Cómo se perciben las emociones estéticas
Como ya mencionamos, las emociones estéticas se producen porque alguna expresión de arte (o creación natural) impresiona al estado cognitivo y afectivo individual. En este sentido, muchos neuro-científicos afirman que estas emociones se categorizan en el cerebro de acuerdo a la relevancia y a la modulación que le otorgan las personas.
Este tipo de emociones artísticas se identifican a través de distintos parámetros faciales, cambios de voz, posturas corporales, entre otros elementos. Aunque aún no se sabe a ciencia cierta el tiempo real en que se dará la respuesta corporal y emocional. Realmente, se trata de manifestaciones que parten de la perspectiva individual y, como tal, se perciben de maneras distintas.
Por su parte, los artistas utilizan distintos códigos (signos y símbolos) para comunicar sus sentimientos. Las emociones artísticas o emociones estéticas pueden expresarse a través del baile, la música, la pintura y un sinfín de composiciones artísticas con diferentes elementos constitutivos para darle la forma deseada. En definitiva, el artista expresa lo que siente para generar estas emociones en los espectadores.
Ejemplos de las emociones estéticas y artísticas
Si hablamos de emociones artísticas, son muchos los ejemplos de las emociones estéticas que podemos citar. Por ejemplo, el cuadro de Goya “El grito de Munch”, puede provocar emociones como la ira, la rabia o el asco. Asimismo, existen muchos ejemplos de las emociones estéticas y artísticas, como por ejemplo:
- Tristeza al leer una novela o ver una película.
- Sorpresa al ver un documental o una obra arquitectónica.
- Alegría al escuchar una sinfonía o una ópera, entre muchas otras más.
Indudablemente, el arte fomenta distintas reacciones emocionales, favorece la creatividad y permite una conexión directa entre el creador y el receptor. De hecho, debido a su relevancia, ya es común manejar las emociones estéticas desde la educación infantil para propiciar el acercamiento y la interacción social desde la temprana edad.