Qué es Progreso:
Se entiende por progreso el avance por el cual se logra alcanzar un estado mejor, más desarrollado y avanzado. La palabra progreso se origina de latín progressus, derivado de progredi, que significa “caminar adelante”.
Como sinónimos del término progreso se pueden emplear las palabras adelanto, avance, ascenso, mejora, perfeccionamiento, superación. Lo opuesto a progreso es fracaso, retroceso, retraso, indica específicamente la falta de éxito o resultado positivo ante una determinada situación o plan.
En inglés, el término progreso es progress.
El progreso sugiere la idea de buscar el bienestar personal o colectivo haciendo uso de diversas herramientas, conocimientos o buscando soluciones.
Por tanto, el progreso es el objetivo que se persigue detrás de diversos conocimientos, innovaciones o actividades que permitan lograr avances en las diferentes áreas del desarrollo humano.
Por ejemplo, en el campo de las ciencias y la tecnología se han alcanzado un sinfín de progresos que han permitido mejorar la calidad de vida de los individuos en el área de la medicina, telecomunicaciones, automotriz, servicios, entre muchos otros.
Sin embargo, a lo largo de la historia del hombre el progreso como idea de avance y superación, se ha visto muchas veces opacada por diferentes circunstancias como guerras, enfrentamientos, conflictos políticos y sociales, grandes dificultades económicas, epidemias, entre otros.
No obstante, el progreso se puede interpretar desde diferentes ópticas. Por ejemplo, para un trabajador el progreso se relaciona con el crecimiento profesional u obtener un mejor salario. En cuanto a lo político y económico puede referirse a la formulación de políticas que permitan solventar diversas dificultades.
Alcanza el progreso no es tarea fácil, en ocasiones se fracasa más de una vez hasta alcanzar el progreso, por eso este término también se puede relacionar con la palabra compromiso y dedicación.
Progreso económico
Con respecto al progreso económico se puede visualizar en el aspecto individual, empresarial y político.
En cuanto a los individuos, la meta es conseguir el progreso económico a través del crecimiento en los ingresos monetarios para obtener estabilidad económica que permita, como mínimo, cubrir los gastos básicos.
En referencia a lo empresarial y político, el progreso consiste en implementar políticas económicas y sociales con el objetivo de aumentar la riqueza en función del bienestar general de todos los individuos que pertenecen a una empresa y a los ciudadanos.
Progreso social
El progreso social fue un término introducido a través de las teorías sociales del siglo XIX, entre las que destacaron las teorías evolucionistas propuestas por Auguste Comte y Herbert Spencer.
En términos generales, se refiere al bienestar de los individuos, lo cual se puede conseguir bien sea de manera individual o colectiva. Por ejemplo, cuando los Estados implementan un conjunto de políticas económicas, sociales y culturales en pro del desarrollo continuo y equilibrado de un país.
Progreso en filosofía
La idea del progreso en filosofía es antigua, forma parte de los pensamientos filosóficos de la antigua Grecia y que cada vez toma más importancia. Uno de los hechos que impulsó más este término fue la Revolución industrial y todo lo que conllevó este hecho.
Muchos han sido los filósofos que han tratado el tema del progreso, entre ellos las visiones de filósofos Hegel, Vico, Turgot, quienes destacaban la forma racional de este acto.
Por otra parte, los científicos de la época del cristianismo analizaban el progreso junto con las civilizaciones y las culturas, pero no lo estudiaban de manera individual.
Otro concepto de progreso
Progreso
Progreso significa evolución de lo inferior a lo superior, de lo simple a lo complejo, la transición a una fase más alta de existencia. La idea de progreso ha tenido un enorme valor para el desarrollo de la ciencia y de la técnica, desempeñó un gran papel en la lucha de la burguesía contra el régimen feudal (teoría del progreso de Condorcet, Turgot y otros).
Con el triunfo y afianzamiento del régimen capitalista, la idea burguesa del progreso fue substituida por una idea trivial, según la cual, en la sociedad deben imperar “el orden y la armonía” (A. Comte) y, más tarde, por la vulgar teoría de que la evolución se realiza sin saltos (H. Spencer).
La burguesía deja de sentir la necesidad de teorías que de una u otra forma están demostrando que en el mundo objetivo se realizan cambios relacionados con el nacimiento de lo nuevo. En la doctrina del marxismo-leninismo, la idea de progreso halla una fundamentación auténticamente científica. El marxismo-leninismo no constata simplemente que la sociedad se desarrolla, sino que descubre las causas reales que determinan dicho desarrollo progresivo de la historia de la sociedad humana, su transición de una fase a otra superior.
Bajo el socialismo y el comunismo existe un campo ilimitado para el progreso de la sociedad, para el florecimiento de la ciencia, del arte y de la cultura. Comunismo y progreso son dos conceptos inseparables.
Otro más
Desarrollo ascendente, de lo inferior a lo superior, de lo simple a lo complejo. La idea de progreso ha desempeñado siempre un papel importante en el desarrollo de la ciencia, de la cultura, &c., así como en la lucha de la burguesía contra el régimen feudal. Después de la victoria del capitalismo, la ideología burguesa entabla la lucha contra la idea de progreso, a la cual opone la teoría del eterno retorno cíclico de la historia, del retorno al estado primitivo, &c.
El ideólogo del imperialismo Spengler (ver) lanzó la teoría de la “decadencia de Occidente”, de la quiebra de la cultura. La filosofía burguesa actual predica el renunciamiento al progreso, la teoría del movimiento en retroceso, de la catástrofe inevitable de la sociedad humana, de la degeneración del hombre, y así por lo consiguiente.
En realidad, se trata únicamente de la catástrofe del mundo capitalista, pues su hundimiento es ineluctable. Los ideólogos de la burguesía quieren asimilar la muerte del capitalismo a la muerte de la humanidad entera. En realidad, el reemplazo revolucionario del capitalismo por el socialismo, constituye un progreso sin precedente de la sociedad, un gigantesco salto adelante de la humanidad. Los oportunistas y los revisionista, falsean igualmente la noción de progreso. Entienden por progreso un desarrollo lento, gradual, en el marco del régimen burgués existente. Disimulan con frases sobre el progreso, su sumisión a la política burguesa.
Sólo el marxismo-leninismo ofrece una teoría verdaderamente científica del progreso. El marxismo-leninismo no se contenta con comprobar que la sociedad evoluciona, sino que pone en claro las causas reales, ante todo las causas materiales, que determinan la marcha adelante de la historia humana, su transición de un grado a otro más elevado; muestra cuál es la clase que hace avanzar la sociedad y cuál es la que frena su progresión.
La fuerza principal que determina el desarrollo ascendente de la sociedad, es el modo de producción de los bienes materiales (ver), los cambios que se efectúan en él. La portadora del progreso es la clase de vanguardia, la clase que se alza contra las fuerzas conservadoras, reaccionarias, de la sociedad, que obstaculizan su marcha adelante. En la base del progreso, como en la base de todo desarrollo, se halla la lucha de los contrarios, la muerte de lo viejo, el nacimiento y el florecimiento de lo nuevo. El socialismo y el comunismo abren perspectivas ilimitadas al progreso social, al florecimiento de las fuerzas productivas, de la ciencia, del arte, de la cultura.