Características y principales representantes  

Dentro de las corrientes filosóficas y económicas más influyentes está el liberalismo, que ha ganado mucho auge en los últimos años. Básicamente se trata de una doctrina que protege y promueve todas las libertades civiles y rechaza aquel movimiento que oprime las libertades individuales. En este sentido, desde el punto de vista financiero, busca la defensa de la propiedad privada y de la libre empresa como forma para llegar al éxito financiero. Por ende, suelen estar en contra de los gobiernos que supriman la iniciativa individual.

¿Qué es el liberalismo?

El liberalismo es una forma de pensamiento que está presente desde hace cientos de años. Esta se basa en la libertad individual, el estado de derecho, la defensa de la propiedad privada e igualdad ante la ley. Por ende, propone que el gobierno debe tener un papel limitado en la vida de los ciudadanos para que puedan desenvolverse de la mejor manera posible. A su vez, su función en las relaciones económicas debe ser estar sujeto a crear el ambiente para que los agentes financieros se desempeñen según el marco jurídico.

Esta corriente surgió en el siglo XVII para poder combatir al absolutismo y despotismo de la época. Es así que uno de sus objetivos es que el ser humano alcance su plenitud y tenga la igualdad necesaria ante la ley. Por otro lado, es un sistema que suele compaginarse muy bien con el sistema republicano y democrático, así que hay muchos ejemplos en la actualidad. Todo esto hace que tenga tanto defensores como detractores que critican todo lo relacionado con la doctrina.

Características del liberalismo

El liberalismo tiene varias características que lo diferencian de otras corrientes de pensamiento. Una de ellas es que defiende a toda costa la libertad del individuo como base para una sociedad en progreso. A su vez, esto se ejecuta mediante un marco jurídico que reconozca a todas las personas como iguales con los mismos derechos y deberes. Por otro lado, el liberalismo promueve la división de poderes del Estado, ya que consideran que es la manera idónea para limitar un gobierno.

Otra de las características del liberalismo es que promueve el debate público como forma de resolución de los problemas de una sociedad. Esto permite que cada persona pueda aportar sus ideas y al final se llegue a una conclusión en común. Asimismo, la propiedad individual es estimulada como la manera para que cada quien se esfuerce para tener sus bienes propios. Por ende, no tendrán el riesgo de que puedan ser perseguidos o expropiados por un gobierno opresor.

Principios del liberalismo

El liberalismo tiene una serie de principios que son innegociables para todos sus defensores, al punto que suele ser un mantra en muchas discusiones. El libre mercado es una de ellas y se basa en la libertad para la compra venta de productos y servicios sin la intervención del gobierno. Por esto es que el liberalismo se opone fuertemente al control de precios e intervención de empresas. A su vez, aboga por la globalización, la libre asociación en todos los sentidos sin que cometa daños a otros ciudadanos.

El gobierno limitado es uno de los principios del liberalismo que más defienden sus promotores. Ellos argumentan que los estados deben tener un papel regulado para que no intervengan en las actividades cotidianas de las personas. Así y con un correcto marco regulatorio se asegura que no haya corrupción ni otros males que existen en la actualidad. Por ende, la autonomía contractual es una de las libertades que más se aprecia en el liberalismo, tanto que no permiten que un ente externo interfiera en las actividades empresariales.

Tipos de liberalismo

El liberalismo se divide en varias corrientes que están muy relacionadas entre sí. El primero es el liberalismo económico, que busca limitar el papel que desempeña el gobierno en la economía de un país. Para esto debe existir una igualdad entre los agentes para que cada quien realice sus actividades comerciales según su propia iniciativa. Asimismo, la oferta y demanda es la ley que establece los precios con base en la situación actual del mercado, siendo el impulsor del libre comercio.

Por otro lado, está el liberalismo político, que se basa en la libertad de la persona y sus derechos civiles. Aquí es donde se unen ciertos patrones como la libertad de expresión, prensa, pensamiento y asociación para poder lograr sus objetivos. En este sentido, para que se cumpla es necesario que exista un estado de derecho que le permita al individuo ejercer su soberanía. Esto se traduce en una separación de poderes para evitar el abuso por parte de los gobernantes.

Por último, está el liberalismo social que exige condiciones justas para todos por igual. Fue desarrollado en el siglo XIX, ya que en ese momento el liberalismo económico y los poderosos maltrataban cruelmente a la clase obrera. Entonces, a partir de esta doctrina se propone la creación del gobierno como ente que propicie un marco regulatorio igualitario para todos. De este modo, el liberalismo social se encuentra en la mayoría de naciones que utilizan la democracia como sistema político dominante. Esto provocó que los sistemas de salud, educación y otros servicios públicos estén disponibles para todos por igual.

¿Cuáles son los principales representantes del liberalismo?

Son muchos los representantes del liberalismo, pero hay que comenzar con Montesquieu. Fue un jurista y filósofo francés que logró aterrizar los conceptos de nación, que es una de las bases del liberalismo. A su vez, fue uno de los primeros en promover la independencia del poder judicial, algo crítico para que exista un estado de derecho. Por otro lado, John Locke desarrolló los principios del liberalismo y promovió la defensa de la propiedad y la igualdad ante la ley y el estado.

Locke fue de gran importancia para el reconocimiento del liberalismo como corriente de pensamiento. Él propuso la separación de poderes como forma de limitar el gobierno, así como separó el papel de la iglesia del juego político. Voltaire fue un defensor de las ideas de Locke y promovió fuertemente la tolerancia para eliminar el fanatismo religioso entre las personas. No se puede dejar de mencionar a Adam Smith, uno de los economistas más importantes de la historia y fue uno de los creadores del libre mercado.

¿Qué busca el Liberalismo?

El liberalismo es un movimiento que busca limitar el papel del estado para el funcionamiento de una nación. Sus políticas exigen que el individuo sea lo más importante en la sociedad y que tiene el derecho de pensar y actuar libremente con base en un marco jurídico. Por esto es que de aquí surge el libre mercado y la mayoría de corrientes políticas que persiguen la plenitud del ser humano. De este modo, el liberalismo es de gran importancia para comprender las luchas de algunos de los líderes de la actualidad.